Associación de Aves Playeras de Atlántico Oeste

Campaña Internacional de Anillado de Aves Playeras Tierra del Fuego, Argentina Noviembre 29 - Diciembre 10 de 2000

Eric Simms

Coordinador Norteamericano, WASA

Patricia González

Coordinadora Sudamericana, WASA

1     30 de Noviembre de 2000

Luego del arribo de la mayoría de los participantes de la campaña ayer a la tarde, hoy el equipo comienza a planificar la logística y preparar el equipo para el primer intento de captura de aves playeras para su anillado. Los informes de los relevamientos realizados por miembros del equipo indican que una bandada de alrededor de 5000 playeros rojizos ha estado descansando durante la marea alta en los alrededores de una playa cercana en el norte de Río Grande. La mayor parte del día fue dedicado a relevar los movimientos de las aves, confección de banderillas plásticas anaranjadas que identificarán a los playeros como anillados en la Argentina, y a la puesta a punto del equipo de redes y cañones. Patricia M.González, Coordinadora de Sud América de la Asociación de Aves Playeras del Atlántico Oeste (WASA), se reunió con maestras, estudiantes y voluntarios para entrenarlos en las primeras actividades de captura y anillado.

Las mareas exponen enormes superficies intermareales en la ciudad de Río Grande. En estos días, durante la pleamar, las aves dispusieron de una estrecha franja de playa de no más de 30 metros; en cambio durante la bajamar se descubre aproximadamente 1,5 km. Muchas especias de aves playeras incluyendo playeros rojizos, playeritos blancos, becasas de mar, ostreros y playeritos de rabadilla blanca descansan durante la marea alta y luego al bajar la marea se mueven hacia el intermareal y zonas de restingas, para alimentarse. Los investigadores usan la red de cañón durante la pleamar, cuando la playa es angosta y los playeros tienen más probabilidad de ubicarse frente a la red.

Marea baja en Rio-Grande, Tierra del Fuego, Argentina.
  Fig. 1. 1.   Marea baja en Rio-Grande, Tierra del Fuego, Argentina.
Las mareas bajas exponen enormes superficies en la ciudad de Río Grande. En estos días, durante la pleamar, las aves dispusieron de una estrecha franja de playa de no más de 30 metros; en cambio durante la bajamar se descubre entre 1,5 km a 8 km según el sitio. Muchas especies de aves playeras incluyendo playeros rojizos, playeritos blancos, becasas de mar, ostreros y playeritos de rabadilla blanca descansan durante la marea alta y luego al bajar la marea se mueven hacia el intermareal y zonas de restingas para alimentarse.
Foto:Eric Simms


Patricia González y voluntarios. 
  Fig. 1. 2.   Patricia González y voluntarios.
Patricia M.González, Coordinadora Sudamericana de la Asociación de Aves Playeras del Atlántico Oeste (WASA) e investigadora del Proyecto Internacional de Anillado de Aves Playeras (ISBP), explica el proyecto y los métodos de captura y anillado a maestros y estudiantes voluntarios que han participado recientemente del Taller de Escuelas Hermanas de Aves Playeras coordinado por Adriana Cafferatta y respaldado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de USA. La ayuda de los voluntarios es esencial en las tareas de captura, transporte de aves entre los grupos de trabajo y anillado.
Foto:Eric Simms

Confeccionando banderillas.
  Fig. 1. 3.   Confeccionando banderillas.
Eric Simms, Coordinador Norteamericano de WASA, confecciona banderillas anaranjadas que serán colocadas en las aves. Las banderillas son anillos que poseen una prolongación lateral y el color anaranjado indica que el ave fue anillada en Argentina. Cuando se anillan aves playeras en otros países, el color de la banderilla indica el país en cual fue anillada, por ej. banderilla azul = Brasil; banderilla verda = USA; banderilla blanca = Canadá. Cada país a lo largo de la ruta migratoria está representado por 1 color de banderilla o una combinación de 2 colores.
Foto:Patricia González

2     1ro. de Diciembre de 2000

Los miembros de la campaña colocaron la red cañón a las 06:30 hs de la mañana, cuando las aves aún se encuentran alimentándose durante la marea baja, con la esperanza de capturar algunos de los 5.000 playeros rojizos que se congregan en ese lugar durante la marea alta. Luego de varias horas de espera paciente los playeros arribaron a la playa. Humphrey Sitters, investigador de aves playeras con licencia para uso de red cañón de Gran Bretaña, dio la señal y a las 12:33 hs la red fue disparada. Se capturaron 194 playeros rojizos y 2 becasas de mar. La liberación de las aves no fue tarea fácil por el frío y los fuertes vientos de 70-80 km/hora con ráfagas de 100 km/h habituales en Río Grande; el grupo y los 20 voluntarios trabajaron arduamente. Un vez que las aves fueron colocadas en compartimientos, el grupo comenzó a pesarlas, medirlas, chequear la muda del plumaje, colocarles un anillo de metal, banderilla y anillos de colores que identifican Río Grande, para luego liberarlas.

2. 1    Recapturas

Entre los playeros rojizos se capturaron 11 aves anilladas durante otras campañas realizadas en 5 localidades y 3 países:

Argentina

Estados Unidos

Brasil

Estas aves proveerán valiosa información sobre la historia de vida y las estrategias migratorias de los playeros rojizos pues ayudarán a los investigadores a comprender cuánto tiempo pueden vivir y qué habitats y sitios son importantes para su supervivencia a lo largo de la ruta atlántica.


Preparando la red.
  Fig. 2. 1.   Preparando la red.
La red cañón se coloca en la zona alta de la playa durante la marea baja. Se pliega y dispone en forma paralela a la costa a la espera que las aves se posen frente a ella durante la marea alta. La decisión de disparar la red debe ser muy cuidadosa para evitar el daño accidental a las aves que se encuentran a escasa distancia de la misma. Los miembros de la campaña realizaron relevamientos durante los días previos para conocer los movimientos de las aves y así poder determinar el mejor sitio para la ubicación de la red. Una vez colocada, solo resta esperar y cruzar los dedos para que las aves se posen en el área de captura. En la imagen, Humphrey Sitters, licenciado en captura de aves con red cañón de Gran Bretaña, controla el ángulo de los cañones para que el disparo salga en la posición correcta.
Foto:Eric Simms

Preparando los cañones.Fig. 2. 2.   Preparando los cañones.
Humphrey coloca un proyectil dentro de uno de los dos cañones que posee la red, se trata de un cilindro de metal sujetado por un extremo a la red. Mientras tanto otros miembros del equipo camuflan la red para ocultarla. El cañón es un tubo de metal que contiene una carga en la base, se entierra en la arena para evitar ser visto por las aves y para contener su retroceso en el momento del disparo. Los cartuchos cargados se encuentran conectados por un largo cable a la caja de disparo, éste será realizado por un miembro del equipo que se encuentra oculto a varios metros de distancia una vez que las aves se posen en el área de captura. Se efectúa en dos pasos: se conecta el swicht a la red y luego se oprime el botón que cierra el circuito.
Foto:Eric Simms

La bandada se posa.Fig. 2. 3.   La bandada se posa.
La foto muestra el momento en que una bandada de aves se posa en las cercanías de la red cañón. Muchas veces el grupo de trabajo ha tenido que esperar varias horas antes que las aves se coloquen en el área de captura frente a la red. Si las aves se posan más lejos, entonces deben ser arreadas hasta lograr que se trasladen frente a la red. Este trabajo es realizado por una o dos personas que caminan por la playa a ambos lados de la red cañón de forma de mover a las aves en el sentido necesario; mientras tanto, la marea subiendo se ocupa de arrear a las aves hacia lo alto de la playa.
Foto:Eric Simms

Allan Baker.Fig. 2. 4.   Allan Baker.
Allan Baker, investigador del Royal Ontario Museum de Toronto, Canadá, es uno de los organizadores principales de las Campañas Internacionales de Anillado de Aves Playeras. Esperando el momento de la captura junto al resto del grupo enfrenta el frío y los fuertes vientos a los cuales están acostumbrados los habitantes de Río Grande.
Foto:Eric Simms

Capturando las aves.Fig. 2. 5.   Capturando las aves.
Una vez que la red es disparada, los miembros del equipo corren hacia la red para cubrir las aves y liberarlas tan pronto como sea posible. Las aves se cubren con una tela plástica de sombra que las mantiene quietas, de este modo se las calma para que no se lastimen con sus movimientos contra la red. Los voluntarios acarrean las aves extraídas de la red por el equipo hacia los compartimientos de mantenimiento donde esperarán el momento de ser medidas, anilladas y liberadas.
Foto:Eric Simms

Playeros rojizos en la red.Fig. 2. 6.   Playeros rojizos en la red.
Varios playeros rojizos (Calidris canutus) ya en su plumaje "no reproductivo" (blanco y gris), esperan su turno de ser liberados de la red en la playa de Río Grande. Al fondo se observa la red de sombra negra utilizada para calmarlos.
Foto:Eric Simms

Becasa de mar.Fig. 2. 7.   Becasa de mar.
Una becasa de mar (Limosa haemastica) capturada el 1ro. de Diciembre es procesada por David Price, anillador licenciado en Gran Bretaña. Le ha colocado un anillo de metal del Centro Nacional de Anillado, Inst. Lillo de Tucumán, Argentina, el cual posee un único número que identificará al ave en el futuro. Luego se le toman medidas como longitud de pico y de ala, tal como se observa en la imagen.
Foto:Eric Simms

Recaptura de Delaware.Fig. 2. 8.   Recaptura de Delaware.
Patricia M.González sostiene un playero rojizo que originalmente fue anillado en Delaware, USA, durante Mayo de 2000 y fue recapturado ahora en Río Grande, Tierra del Fuego. Esta ave se encontraba en Delaware durante su migración al norte hacia el Artico canadiense y desde allí ha volado miles de kilómetros al sur para retornar a Río Grande en octubre, proeza nada desdeñable para un ave que normalmente pesa entre 120 a 220 gr!
Foto:Eric Simms

Recaptura de Argentina.Fig. 2. 9.   Recaptura de Argentina.
Este otro playero rojizo fue anillado originalmente en San Antonio Este, Río Negro, Argentina, en Octubre de 1997 cuando migraba al sur. San Antonio Este se encuentra a unos 1.500 km de vuelo de Río Grande. Esta ave ha migrado al Artico canadiense al menos 3 veces desde su anillado! Aunque el promedio de esperanza de vida de un playero rojizo se estima en menos de 10 años, se sabe de aves anilladas que han sobrevivido más de 20 años!
Foto:Eric Simms

Estación de anillado.Fig. 2. 10.   Estación de anillado.
Patricia González coloca anillos y banderillas de colores en las aves con la ayuda de los voluntarios argentinos. Numerosos participantes de Tierra del Fuego así como investigadores y voluntarios de otras partes de Argentina a lo largo de la ruta migratoria proveyeron a esta expedición ayuda y respaldo de fundamental importancia. Colaboraron en la colocación de la red y cañones, extracción de las aves de la red, registro de datos y anillado de las aves. Los participantes han sido indispensables para los arreglos logísticos de la campaña. Los miembros extranjeros de la expedición han hecho numerosos amigos con los argentinos a lo largo de los años y encontrado buenos amigos este año también; todos están muy felices de recibir la calidez y generosidad de la gente de Tierra del Fuego y Argentina. El equipo agradece especialmente por toda su valiosa ayuda e interés al investigador Luis Benegas y al Museo de Historia y Ciencias de Río Grande; a Silvina Ramírez, Luis Leániz y nuestra nueva compañera Gladys Guerrero; a Nora Loekemeyer y Miguel Islas, técnicos del gobierno provincial de Tierra del Fuego; al Hotel Isla del Mar; a la Gomería El Patagón, y a todos los maestros, estudiantes y voluntarios de Río Grande que nos acompañaron.
Foto:Eric Simms

Muestras de sangre y materia fecal.Fig. 2. 11.   Muestras de sangre y materia fecal.
De izquierda a derecha: Mark Peck (Royal Ontario Museum), Gabriela "Gabby" Murga (estudiante de biología, Comodoro Rivadavia), y Anna Yellin (Universidad de Georgia) toman muestras de sangre y materia fecal. Mark utilizará las muestras de sangre para determinar el sexo de cada playero rojizo; Anna utilizará las muestras fecales para estudiar la distribución espacial y temporal del virus de la influenza en las aves.
Foto:Eric Simms

Estación de procesamiento.Fig. 2. 12.   Estación de procesamiento.
David Price (Inglaterra), Eric Simms (Coordinador Norteamericano de WASA, USA), y Verónica D'Amico (estudiante de biología, Puerto Madryn) procesando las aves capturadas. Primero se les coloca el anillo de metal numerado, luego se registra el patrón de muda de las plumas de vuelo, se toman medidas de longitud de pico (culmen) y se las pesa. Posteriormente son anilladas con banderillas y anillos de colores que representan esta campaña. Las aves playeras renuevan (mudan) sus plumas de vuelo (primarias) de a poco, de forma tal que retienen su capacidad de volar. Si mudaran todas simultáneamente como lo hacen algunas especies de cisnes o gansos, entonces no podrían volar hasta disponer del desarrollo completo de las nuevas plumas de vuelo. El registro de la muda ayuda a los científicos a comprender la condición de las aves durante la migración, así como a determinar si se trata de juveniles, inmaduros o adultos.
Foto:Allan Baker


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